Visitando el blog de Mónica he visto una entrada que me ha llamada realmente la atención, además de sacarme una sonrisa pícara, me ha hecho reflexionar sobre un tema que más de una vez le he dado vueltas.
¿Sobrevaloramos, económicamente hablando, las cosas más de lo que se merecen?
Realmente, al fin y al cabo, los precios acaban siendo arbitrarios y absurdos cuando un MBA en HARVARD, cuesta lo mismo que un anillo de diamantes, o un coche igual que un vestido.
Y vosotros ¿con qué os quedaríais?
(gracias, Mónica)
Toda depende de las apetencia, necesidades y bolsillo....
ResponderEliminarA mi no me parece una locura adquirir según que cosas de moda frente a otras como puede ser un coche....
Feliz Año Nuevo!! Nos vemos en breve.
mayte
Todo depende de las expectativas que tengas puestas en el producto. Si realmente un artículo de moda o belleza va a contribuir más a mejorar tu vida que un artículo tecnológico, por qué no hacerlo? En ambos casos me parecen precios injustos, pero puestos a darnos un capricho, al menos tenemos el derecho a elegir su naturaleza! ;) interesante post
ResponderEliminarYo me compraba todo.
ResponderEliminarAlejandro.